Desolados estamos. Buen homenaje Manuel.Besos desde el aire
Rosa, hombre sensato donde los hubiere. Una lástima que su concepto de lo que debería ser la Economía no tenga más adeptos.Besotes universales
Me uno a este homenaje.Gracias Manuel.Un abrazo
Rosy, gracias a él, por comprometerse y poner palabras donde otros sólo ponen exabruptos.Abrazotes
Qué bueno! pues sí, desolados...Abrazos
Ana, es lo que tiene la vida cuando se vive como él lo hizo.ABrazos intensos
Brillante homenaje, Manuel.Un abrazo,
Pedro, es lo de menos.Abrazotes
Bonitos malabares en honor de un buen hombre.Abrazo.
Paloma, es lo que nos queda ante su ausencia.Abrazacos
Qué importante son las imágenes, cuánto pueden decir...Un abrazo.HD
Humberto, el mundo está lleno de ellas, tan atrevidas e impactantes. Sólo hay que mirarlas cara a cara.Abrazos
Extraordinario.Siempre me gustan tus intervalos, esta mucho.Besicos
Carmen, el que sí que nos gustaba era él, Sampedro. Al menos queda su legado.Besucotes
Desolados estamos. Buen homenaje Manuel.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa, hombre sensato donde los hubiere. Una lástima que su concepto de lo que debería ser la Economía no tenga más adeptos.
EliminarBesotes universales
Me uno a este homenaje.
ResponderEliminarGracias Manuel.
Un abrazo
Rosy, gracias a él, por comprometerse y poner palabras donde otros sólo ponen exabruptos.
EliminarAbrazotes
Qué bueno! pues sí, desolados...
ResponderEliminarAbrazos
Ana, es lo que tiene la vida cuando se vive como él lo hizo.
EliminarABrazos intensos
Brillante homenaje, Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo,
Pedro, es lo de menos.
EliminarAbrazotes
Bonitos malabares en honor de un buen hombre.
ResponderEliminarAbrazo.
Paloma, es lo que nos queda ante su ausencia.
EliminarAbrazacos
Qué importante son las imágenes, cuánto pueden decir...
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Humberto, el mundo está lleno de ellas, tan atrevidas e impactantes. Sólo hay que mirarlas cara a cara.
EliminarAbrazos
Extraordinario.
ResponderEliminarSiempre me gustan tus intervalos, esta mucho.
Besicos
Carmen, el que sí que nos gustaba era él, Sampedro. Al menos queda su legado.
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